En un artículo recientemente publicado en Advanced Science, su autor Masoud Akbarzadeh de la universidad de Pensilvania construyen sobre la biomímesis estrategias que permitan el rediseño del Boeing 777 inspirados en las alas de las libélulas. Particularmente, él y su equipo se han interesado en la geometría de la superficie y la estructura interna de las venas, indicando que es su configuración jerárquica intrínseca la que provee fortaleza y flexibilidad. A su vez, esto permite que dichos organismos tengan una alta sustentación y maniobralibilidad en el aire.
Al realizar una inspección detallada, el investigador y su equipo han encontrado que el ala está compuesta de polígonos convexos que generan a su vez una red tensada de dos dimensiones. Tal como lo menciona “el ala está diseñada para movimientos de doblamiento asociados con el aleteo, en vez de una red estructural que previene o disipa la tensión o compresión”. Esto permitiría crear alas para aviones más ligeras que usen menos materiales, reduciendo el uso de combustibles, los costos de construcción y reduciendo en alta medida las emisiones de carbono. El equipo fue capaz de recrear las alas a una escala de 1:120 con mejoras significativas en la eficiencia. Particularmente, el modelo mejoro la rigidez del ala en un 25%
Fuente: Penn Today
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