Gracias a la biomímesis , investigadores en química han tomado inspiración de las telarañas para desarrollar sistemas de extracción de agua del aire sin emplear energía. Estos investigadores chinos han diseñado nuevas fibras que son capaces de reunir la niebla de la misma forma que las fibras producidads por las arañas y atrapar líquido en forma de rocío. El potencial de esta investigación es la producción de agua a gran escala.
Los hilos atrapan el agua debido a su superficie rugosa y los nudos en forma de husos que aparecen como un patrón a lo largo de su extensión. Históricamente, este ha sido el principio que ha guiado el diseño de diferentes dispositivos de recolección de agua. Las novedades del reciente estudio tienen que ver con la adición de dos elementos presentes en las fibras de las telarañas. Por una parte el eje central de la fibra entre los nudos consiste de dos hilos paralelos con un pequeño espacio en el centro. Por otra, los nudos a nivel microscópico tienen una forma espiral o en forma de hélice. Los investigadores fueron capaces de imitar estas características en el polímero que desarrollaron. El resultado fue sorprendente ya que la eficiencia en la recolección de agua aumentó en un 590% comparado con las fibras encontradas en la naturaleza. Por ejemplo, en aquellas fibras con nudos helicoidales, cada nudo fue capaz de cargar 2.100 veces más agua que el volumen mismo del anudamiento. Las fibras son de bajo costo, durables , fuertes y flexibles, lo cual hace que puedan potencialmente llegar a convertirse en proyectos de gran escala.
De esta forma, éste maravillos estudio permite dar una posible solución a la escacez de agua potable, utilizando además los siguiente principios de la biomímesis:
- Usar procesos de baja energía.
- Combinar componentes modulares o anidados.
- Encaja la forma a la función
Fuente: Anthropocene