Los dispositivos creados por robótica asistida por componentes ligeros usables ( en inglés, SWR) han avanzado a grandes pasos y se emplean en áreas como terapéutica, sensores portables, movilidad humana y actividades cotidianas, entre otros. Estos componentes electrónicos necesitan de baterías para su correcto funcionamiento . Recientemente, científicos del Instituto de Maquinaria y Materiales en Corea del Sur han desarrollado una batería inspirada en biomímesis que emula la piel de las serpientes.
Esta innovación parte del hecho de que su diseño emplea materiales y formas mutables basados en origami y kirigami, La batería esta constituida por unidades de escamas que se sobrelapan y son altamente flexibles y elásticos. Estas características permiten una alta capacidad de almacenaje (alta densidad energética) y alta resistencia a daños. La estructura permite además doblarse y transformar su forma , acoplándose al dispositivo en el cual se desea integrar.
Los resultados obtenidos son sorprendentes. Se encontró que la batería es capaz de mantener su desempeño aún en condiciones de deformación y cuando es sujeto a un 90% de estiramiento. De hecho, se espera que un corto tiempo sea posible integrar éste tecnología para rehabilitación de pacientes mayores o robots con músculos artificiales.