“Desde los organismos más pequeños hasta los animales, todos funcionan con procesos. Algunos son simples, como la ingesta de alimentos en microorganismos, o más complejos, como la coordinación perfecta para el desarrollo de los órganos durante la gestación de una ballena.”

¿Qué procesos podemos emular?

La intensidad lumínica del sol es capaz de concentrar en las plantas proteínas llamadas hormonas, encargadas de enviar información a diferentes partes de organismos multicelulares. Como respuesta a esto, el organismo vegetal modifica sus niveles de agua provocando el doblamiento de su tallo hacia la fuente de luz. Este proceso es posible gracias a hormonas llamadas auxinas que aumentan su concentración en la región con menor luz. 

Este diseño puede brindarnos una solución mecánica para aprovechar mejor las fuentes solares y eólicas y, como consecuencia, brindar alternativas más sostenibles que la energía eléctrica que aún depende de fuentes no renovables como el petróleo.