Investigadores han desarrollado una técnica para convertir bioplásticos en fertilizantes , solucionando el problema de desechos plásticos y producción de fertilizantes con emisiones intensivas de gases. Estos plásticos son producidos a partir de fuentes como el trigo, maíz o desperdicios agrícolas. Normalmente estos son difíciles de descomponer debido a que el proceso de producción los hace altamente durables , tal como los plásticos comunes.
La investigación se enfoca en un bioplástico llamado carbonato de poly-sorbido que al reaccionar con amonio produce urea rica en nitrógeno, la bases para hacer fertlizantes. Normalmente esta producción debe ser hecha a altas temperaturas y presiones, generando además 2% de las emisiones globales anualmente. El nuevo proceso además no emite dióxido de carbono en comparación al método convencional. Los investigadores esperan poner mas presión en industrias para realizar la transición de plásticos derivados del petróleo a bioplásticos derivados de fuentes renovables
Ésta nueva forma de producción emplea biomímesis a través de varios principios de la naturaleza tales como el uso eficiente de recursos, empleo de proceso de baja energía y reciclaje de materiales, entre otros.