Es cierto que el 60% de los textiles que empleamos hoy en día son sintéticamente, siendo el poliéster el más común de todos. Esta materia prima es también empleada para la producción de botellas plásticas. Uno de los problemas más grandes que presenta, sin embargo, es que permanece en el ambiente por periodos grandes de tiempo y que al degradarse producen fibras de micro-plásticos que causan grandes estragos en organismos y ecosistemas que entran en contacto con ellos. Los micro-plásticos se pueden encontrar en el aire, agua lluvia, suelo, océano e inclusive en el torrente sanguíneo de los seres humanos. Estas partículas son desafortunadamente muy grandes y rígidas para que los microorganismos las consuman y descompongan. No existen opciones actualmente para limpiarlas, llegando a acumulaciones de proporciones alarmantes.
Recientemente, Intrinsic Advanced materials (IAC), una compañía dedicada a la generación de materiales alternativos ha producido CiCLO ®, un aditivo que permite que estas fibras se biodegraden en 3-4 meses comparado a su degradación normal (cientos de años). El producto es añadido durante la extrusión por fusión en la cual las fibras son formadas, permitìendo la creación de una fuente de nutrientes para microbios y aumentando la atracción por el agua para asistir en la biodegradación . De la misma forma, disminuye la fortaleza de la estructura cristalina de las fibras sintéticas, dandole mayor posiblidad a los pequeños organismos de infliltrarse, proliferarse y descomponer del todo el material . En varias formas, el aditivo junto con las fibras son la emulación consciente de las estructuras vivas tales como los troncos de los arboles o los tejidos animales, los cuales se descomponen a tasas comparativamente mucho mayores que las fibras textiles. Así también, cumple con principios de vida tal como la descomposición de productos en constituyentes benignos.
Otro de los buenos aspectos de esta solución deriva de la propia política de la empresa. Si bien CiCLO se puede usar en otras aplicaciones tal como los envases de plástico, sus pautas son protectoras sobre quién puede usar su tecnología, ya que no quieren que aumente el consumo de plástico con la biodegradabilidad como justificación.
Fuente: Sustainable Brands